Un imponente palacio en el medio de la selva se convierte en la inspiración de nuestro reloj de madera Conde, esculpido con eslabones de nogal y acentos de ébano, captura la esencia de sofisticación que caracterizan a aquellos con un gusto refinado.
El blanco del reloj, símbolo de elegancia, refleja la serenidad que produce el contemplar la imponencia de este tesoro arqueológico. La delicadeza en los tallados de la madera hacen conexión con la destreza maya en la arquitectura.
Personalízalo con grabados únicos y lleva contigo un reflejo de la gran civilización maya.
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